"Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a Jehová, Dios de Israel."
(Jos. 24:23)
"No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz, como vuestros padres; someteos a Jehová ..." (2 Crónicas 30:8) "... obedeceremos mucho mejor al Padre ..." (Heb. 12: 9) "Someteos, pues a Dios." (Santiago 4:7) "No sea como yo quiero, sino como tú." (Mt. 26:39) "no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre" (Juan 5:30)
Si deseas que Dios te guíe y te use, debes estar dispuesto a seguirle incluso antes de saber lo que podría pedir. Dios no contesta las oraciones de las personas de doble ánimo que tienen reservas mentales o son inconstantes con Él (Santiago 1:6-8). Entregarse a Dios asume que tú confías que te ama y hace el bien; asume que tú crees que su voluntad para ti es buena, aceptable y perfecta (Ro. 12:1-2).
Dile al Señor que no vas a buscar tu propia voluntad el día de hoy, pero te rendirás por completo a EL.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡BENDICIONES ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡