El hombre es pura ilusión
tanto el pobre como el rico;
si en una balanza los pesaran
juntos,pesarían menos que nada.
Salmo 62: 9
El hombre es pura ilusión. Esta expresión del salmista nos incluye a todos, sin excepción. Vivimos en esa ilusión de creer que somos "alguien", tratando de conseguir, con nuestro esfuerzo lo que necesitamos. Ser y tener son nuestros verbos favoritos, y en esa carrera por llegar a ser alguien y tener todo lo que ambicionamos, se desliza la vida mientras nos llenamos de estrés.
En nuestros días el estrés es una moneda corriente que se conoce en todas las ciudades del mundo. Habitamos espacios de asfalto, sumergidos en smog, con pocas áreas verdes, que de todos modos no visitamos. Nos interesa más, por ejemplo, una dieta que comer saludable, nos preocupamos por vernos bien más que por sentirnos bien; queremos tener una casa más confortable pero no hay tiempo para disfrutarla.
Puede parecer una visión pesimista, exagerada e incompleta, pero la verdad es que todos en mayor o menor medida, somos inconstantes, vanidosos e inseguros. A menudo olvidamos que todo lo que somos y todo lo que tenemos le pertenece a Dios. Él trasforma con su Amor, ese "menos que nada" en riqueza espiritual y nuestras debilidades en fortalezas porque nos hace participar de "las riquezas de su gloria". Nuestra verdadera identidad está en el Señor.
Cuando nos apegamos a Él y lo buscamos con humildad y Fe podemos construir una identidad espiritual que es eterna.
Bendiciones. . . . . . . . . . ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! !